Un
lobo encontró llorando en la selva a un cachorro
de hombre que había sido abandonado. Lo llevó a
su guardia y la loba lo crió junto con sus
lobatos. Lo llamaron Mowgli.
Un día Shere Khan, el temido tigre, se asomó a
la guarida y prometió comerse a Mowgli al menor
descuido, pues odiaba a los hombres.
Akela, el lobo gris, Bagheera, la pantera negra,
y Baloo, el sabio oso, enseñaron al niño los
secretos de la selva. Y Mowgli aprendió el
idioma de los animales, a nadar, correr y trepar.
Una tarde, los monos charlatanes lo raptaron y lo
llevaron a la ciudad antigua. Después de una
larga pelea, Baloo, Bagheera y Kaa, la pitón,
que hipnotizaba con su danza, lo rescataron.
Pasó el tiempo. Un día, el tigre Shere Khan
reapareció más fiero que nunca, dispuesto a
cumplir su promesa de despedazar al cachorro de
hombre. Pero Mowgli ya no era un ser indefenso:
mandó a dos manadas de búfalos contra él, y el
tigre murió aplastado. Así fue como el cachorro
de hombre, junto a su amigo el elefante Hathi, se
convirtió en el nuevo rey de la selva.
Todos le respetaban y temían. Una vez invadió
la selva una jauría de perros salvajes
hambrientos, que mataban a todos los animales que
encontraban a su paso. Mowgli los desvió a los
dominios del pueblo diminuto, habitado por
innumerables abejas que los acribillaron a
picotazos.
Y un año más llegó la estación del lenguaje
nuevo, la primavera, y Mowgli se encontró por
primera vez en su vida solo y triste, y lloró.
Descubrió a lo lejos la aldea de los hombres.
Vio el humo de las hogueras, oyó los cantos y
las risas y sintió un gran deseo de acercarse.
Bagheera, Baloo, Kaa, Akela y Hathi le explicaron
que cada uno debe vivir con los de su especie
para ser feliz y que, como él era un hombre,
debía vivir en la aldea.
Le cantaron la canción de la despedida y le
dijeron que quizá allí encontraría a su
verdadera madre, y quizá..... también
encontraría una compañera.
Al acercarse al poblado, Mowgli empezó a ver
chicos y chicas como él, y no se sintió tan
solo. Para él empezaba una nueva vida, pero
nunca olvidaría a sus amigos.