Un sueño
hecho realidad
Mi sueño, es un
día llegar a patinar sobre hielo, y ser
una de las mejores patinadoras del
universo entero, eso decía Anastasia,
una niña de nueve años, a la cual le
gustaba mucho el patinaje, tanto que su
padre pagaba cien mil pesos al mes para
que ella patinara y aprendiera a patinar
muy bien, Anastasia patinaba sobre hielo,
algo que le fasinaba a ella.
Un día vió un aviso en su escuela de
patinaje que se necesitaban las mejores
patinadoras para el concurso mishow, el
cual anelaba participar, tomó el papel y
al día siguiente se fué a inscribir,
pero era muy pequeña, ella les dijo a
los jueces dejenme que les
demuestre como es mi cuerpo en el hielo,
era tan buena patinando, haciendo jiros,
piruetas y muchas otras cosas más, asi
que los jueces la aceptaron el el
concurso.
Luego, en un par de meses, llegó el gran
momento, habían puras niñas grandes
para concursar, pero lo bueno era que
ella no perdía la fé en que iba a ser
una triunfadora en el hielo, cuando le
tocó participar, estaba nerviosa
obviamente, pusieron la música que iba a
vailar en el hielo, y todo salió
espectacular, tanto así que ganó el
concurso y fué espectacular, ahora ella
tiene 34 años, es entrenadora de
patinaje sobre hielo, gana mucho dinero,
es espectacular y tiene a las mejor
patinadoras de 15 años en su escuela, es
la admiración de todas las chicas.
Katherine T.
Escárate G.
Chile, Santiago. 11 años
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El paseo
de Chuy
Chuy visitó a su tía en
su granja, el nunca había salido de la
ciudad. En la granja tenian vacas y
cerdos, pero no tenía ponys. A Chuy le
gustaban los ponys y queria subirce a uno
, no le interesaban las vacas ni los
cerdos. Un dia, mientras alimentaba a las
vacas comenso a correr. Chuy cayó y
cuando su tía lo vio que no se habia
latimado , rió sin parar.
Anónimo
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El
caballo hechizado
Una vez un
caballo que se encontró con una bruja y
ella lo hechizo convirtiéndolo en hombre
el cual se llamaba flash el era el hombre
mas rápido en las carreras del pueblo
pero no era feliz un día el se caso con
una joven y los primeros meses fueron
felices pero al pasar el tiempo se
llevaban muy mal un día flash salio de
su casa con destino a la montaña a donde
encontró una hermosa yegua que al verlo
se acerco a el y lamió sus labios al
pasar estos flash se transformo en el
caballo que era anteriormente y vivió
feliz con su nueva pareja en las
montañas.
Ian Yael
Contreras Hernandez Santiago de Chile
7 años
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La mujer
perdida
Ella estaba totalmente
desesperada, pues saber que era adoptada
y que Claudio, su amor imposible era un
hombre canival. Pero lo último era
totalmente descartado, pues si Claudio la
había salbado en todos sus momentos
peligrosos, ¿Por qué ahora dudar de el?,
no sabía que hacer y lo único que se le
ocurrió fue correr, correr y correr
desesperadamente, llorando hasta que:
estaba al frente del bosque, del bosque
en el cual nadie entraba jamás, no l
pensó y entró en él, era muy hermoso
adentro, el sol entraba justo, no era
oscuro en el día así que era un lugar
muy tranquilo para estar. Hasta el
momento.
En lo lejos se escuchaba un pájaro
carpintero, pues no era primera vez que
escuchaba uno, afuera de su casa se
ponía una pareja de ellos y le gustaba
mucho como se escuchaban, pero no quiso
seguir pensando en ellos, solo le
recordaban a Claudio y su pelea con su
hermana:
-Maldita mi timidez, si no la tuviera no
estaría pasando todo esto-dijo Tana.
Encontró un árbol de tronco muy grueso,
de el se afirmó y denuevo habló:
-Amo a Claudio, pero sé que mi hermana o
Anne también lo ama, no se que hacer.
Siguió su camino, le gustó afrimarse de
un árbol, sobretodo de tronco grueso.
Ya estaba oscuresiendo, el bosque se
veía peligroso y muy aterrador, asi que
decidió ir de regreso al pueblo, pero no
a su casa, pues no quería encontrase con
su madre, ni menos con Anne, ni sobretodo
con Claudio.
Pero cuando se dio una vuelta escuchó un
leve ruido, se asustó un poco, pero
sabía que ya estaba allí de atardecer y
tenía que enfrentar a todos sus miedos,
sobretodo a su timidez, así le enseñó
Claudio, a enfrentar todos su miedos, por
muy grandes que fueran. Siguió caminando,
pero, de repente escuchó que alguien
abanzaba hacia ella, le dio más miedo
todavía pero se ariesgó a seguir con su
paso, de repente vió a una persona y se
escondió detrás de un árbol de tronco
grueso, pero la persona le dijo:
-Ho vamos nena, sabes que estoy aquí no
es necesario que te escondas.
Muy temerosa ella respondió:
-¿Quién eres?
-¿Yo?-dijo ese hombre que venía
-Sí- afirmo Tana.
-Soy una misteriosa persona.
-¿A qué vienes?-dijo Tana muy miedosa,
y se le notaba en su voz.
-A comerte-dijo ese hombre.
-¿Eres un canival?
-ho que inteligente eres, amiguita
La sacó de su escondite, le
afirmó muy fuerte el brazo y le dijo:
-Esta noche, tú seras mi cena
Del cielo cayó Claudio, el doctor, el
hombre que amaba Tana y le dijo a Javier:
-Sueltala, ella me pertenece, es mi
comida
-vamos, compártela-dijo Javier
-no, la estado siguiendo y dejame decirte
yo seré el primero en probarla.
Pero no sirbió su teatro,
Javier era muy poderoso, podía ver en
los ojos de la persona, su pasado y darle
uno peor a cualquier persona que miraba
fijamente y la ponía a llorar, además
su vista era fuerte.
-No insistas en combenserme que eres un
canival malo, ¡se que eres un bueno!-dijo
gritando Javier
Soltó a Tana y la tiró lejos.
Claudio dio un salo y fue muy rápido
hacia ella y la agarró, hubo una mirada
de amor entre ellos, una mirada de
pasión, la dejó en el suelo y corrió
tan rápido hacia Javier que casi ni se
vió.
-Ahora arrepientete-dijo Javier mirando a
Claudio
-La salvaré sin ningún rasgo de ti-dijo
muy combensido Claudio.
-Lo veremos.
Tana estaba parada delante del árbol,
impresionada de todo lo que veía en ese
momento. Javier la agarró le mordió el
brazo muy fuerte, le dejó el veneno en
él, era insoportable. Los canívales les
dejaban ese veneno a las personas para
que se quedaran dormidas, si el veneno
estaba más de cinco minutos, la persona
se convertía en un canival, pero le
convenía más comérsela antes de que el
veneno afectara y pues la persona se
quedaba sin resporación y una fuerza de
metamorfosis empesaba en su cuerpo,
recorría todo su cuerpo, hasta llegar a
su corazón y poder transformarse.
Javier se fue, pegando un salto enorme,
mientras Claudio se quedaba impresionado
de todo lo que había pasado.
Justo llegó la familia Crosnobi, osea su
familia para ayudarlo, su hermana
Alexandra con su hermano Rodrigo
alcansaron a Javier para matarlo, el Sr.
Carlos ayudó a Claudio para que Tana no
se transformara en un canival. A Tana le
faltaba muy poco para transformarse , ya
estaba quedando sin respiración, se
movía de un lado a otro, su cuerpo se
estaba preparando, solo la mordida de
Claudio la podía ayudar, le tenía que
sacar el veneno de todo su cuerpo:
-Vamo Claudio sácale ese veneno, tu
puede hijo- dijo el Sr. Claudio.
Claudio mordió su brazo sacándole así
todo su veneno, pero su piel era
deliciosa, igual su sangre, no podía
aguantar, tenía que comersela:
-Claudio ya basta, ya esta todo listo.
Pero Claudio no podía dejar de morderle
el brazo a Tana, estaba todo delicioso.
-¡Claudio basta!-dijo su padre.
El Sr. Carlos tuvo que sacar a Claudio,
si no lo huera hecho Tana se hubiera
muerto.
Tana despertó, pues estaba dormida,
miró para todos lados, veía todo
borroso, pero no estaba en el bosque,
estaba en el hospital, su madre estaba
adelante de ella y le dijo:
-Tana ¿Estás bien?
Ella habló y dijo:
-Si, eso creo, ¿Qué me pasó?
-Te caíste en el lago del rió, chocaste
con unas piedras y por suerte la familia
de Claudio estaba allí y como el padre
de el es doctor te trajo hasta aquí.
-¿y Claudio?
-El está sentado ahí, (apuntó al
sillón del dormitorio de Tana)no se va
nunca se queda a dormir, pero nunca se va
ni come nada.
La mamá de Tana salió del dormitorio y
justo Claudio despertó, se levantó, se
dirijió hasta ella y le dijo:
-Hola
-¿Qué pasó con Javier?
-Murió, Alexandra y Rodrigo lo
Lo interrumpió Tana.
-Te amo, gracias por salvarme.
En el pasado, su timidez no le hubiese
permitido decirle eso a Claudio, pero se
dio cuenta de que lo superó.
-La superaste, a tu timidez-sonreía
Claudio
-Sí decía Tana alegre y con una sonrisa.
Se abrasaron y todo se solucionó hasta
el momento.
Katherine Tatiana
Escárate Gonzáles 11 años. Santiago de
Chile
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