Edgar fue
a pescar
Había una vez un
Señor llamado Edgar, era un señor muy
bueno, andaba pescando y de repente se le
cayó su pesca y Edgar se puso triste y
lloro muy fuerte.
Y de repente
salto un pececito y le salpico la cara,
Edgar puso sus manos abajo y dejo de
llorar - ¿Qué te paso? Pregunto el
pececito.
Se me
cayó mi pesca. Contesto Edgar, el
pececito se fue al fondo de mar y busco y
busco la pesca de Edgar
pero NO la
encontró, pero encontró una pesca de
oro y se la dio.
Edgar le dio las
gracias y se fue muy contento, un señor
malo y envidioso se acerco a Edgar y le
dijo -¿Por qué bienes contento? es
que se me cayó mi pesca y un pez me dio
una de oro. Dijo Edgar.
El señor malo
fue y tiro su pesca pero nunca apareció
el pez.
F I N
Elisa González,
Monterrey, México 9 años.
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La
princesa cabra y el borrego principe
Un dia
había una princesa que se convertía en
cabra, y el dragon la quería meter a una
olla para comerla, y la princesa se
sintió muy triste.
El príncipe borreguito la salvo. Y
fueron felices para siempre.
A la
princesa y al príncipe le gustaban mucho
las brujas y los hechizos buenos
Oscarlet Castro,
4 años. Baja California,Mexico
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La Vieja
y la Bruja
Había una vez
una vieja que traía paz y amor entonces
como la vieja tenía magia, la vieja vio
a una bruja que era muy mala, pero la
vieja la quería hacer feliz entonces fue
a visitarla y la vieja le dio un don,
entonces la bruja nunca más fue mala,
así que la vieja ayudo a la bruja a
convertir toda su casa muy linda.
Rafaela Moncada
Hormazabal
8 años Chile
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El niño,
Jessica y la bruja.
Había
una vez un niño que iba por el bosque y
de pronto cayó la noche. El niño estaba
muy asustado y entonces vio un luz
Y era una vieja choza donde habitaba una
bruja. El niño se dirigió hacia la
choza, toca el timbre 1,2,3, 4 veces. La
bruja se transformó en una niña muy
bonita y abrió la puerta y le dijo:
tienes frio? El le dijo que si, y muchooo.
¿tienes hambre? Si, mucha. ¿entonces
por qué no entras?. Cómo te llamas? El
le respondió: me llamo Santiago. Y tú?
Yo soy Jessica-respondió la bruja-.
El niño entró, comió, se calentó y se
fue a dormir. Eran las doce, cuando
escuchó las carcajadas de la bruja y
salió de prisa de la choza y encontró
la salida del oscuro bosque y se fue pero
muy asustado y le contó todo a sus
padres, prometiéndoles no volver a ir
solo al bosque.
Juan Felipe
cajiao leal
Seudónimo: Juancho Jaimes
9 años Cali Colombia
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