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Hancock La Pelicula

Notas de producción

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ACERCA DEL DECORADO Y LAS LOCALIZACIONES

El decorado más importante era la casa de Embrey que estaba detrás de los estudios de Universal. Ubicada en el final de la calle sin salida de Elm Street, a la vuelta de la calle Wisteria Lane de Mujeres desesperadas (Desperate Housewives), la casa moderna de mediados de siglo fue diseñada por el diseñador de producción Neil Spisak conjuntamente con el director de arte William Hawkins y el director de decorados Jeff Markwith.

Edificada desde cero por el coordinador de construcción John Hoskins y su equipo, la casa está basada en una mezcla de estilos que tiene una semejanza con las casas dinámicas y modernas de California que se han ido reformando a través de los años, con los exteriores de piedra y de madera, líneas limpias y espacios abiertos. Spisak se tomó el trabajo de seleccionar todas las plantas del jardín, los filodendros, rosas blancas y sectores de césped con las aristas redondeadas para darle a la casa el jardín moteado por el sol que necesitaba. La casa es una estructura con agua corriente y electricidad que permanece en los terrenos de los estudios Universal y puede ser, eventualmente, utilizada para otros proyectos. Los departamentos de arte, construcción y decoración trabajaron en equipo para lograr un hogar que tanto los integrantes del equipo artístico como del técnico querían comprarla aunque no tuviera baño ni la segunda planta estuviera terminada.

“Creí que era una casa de verdad”, ríe Jason Bateman. “De hecho llamé a mi mujer y le dije, ‘¡encontré la casa de nuestros sueños!’ La mala noticia es que está en los terrenos de los estudios Universal y aunque la seguridad es estupenda, no creo que podamos conseguir un remoto para las puertas de entrada”.

Según Spisak y la decoradora de plató Rosemary Brandenburg, el simbolismo que salpicaba con fuerza toda la casa, era una idea de Peter Berg. Él le pidió a los dos que buscaran en la mitología e incorporaran sus hallazgos dentro del diseño.

“Pete quería profundidad en las historias de los personajes”, dice Brandenburg, “por eso investigué muchas culturas con diosas femeninas, Roma, Grecia, Asia, África e incluso nativas americanas. Queríamos tener todo un panteón pero tampoco queríamos machacar a la gente así que fuimos selectivos y nos aseguramos de que los objetos tuvieran sentido dentro de una casa”.

No solamente se cuenta una historia con los elementos de arte como pinturas, esculturas, bustos, libros, instrumentos musicales y muebles que escogió Brandenburg, también son claves para la historia de fondo. Para crear un equilibrio entre Mary, Ray y Aaron, Brandenburg consideró cada personaje para crear el todo del hogar de la familia Embrey. También se aseguró de tener múltiples piezas de muebles y accesorios, debido a la cantidad de dobles y efectos que se suceden a lo largo de la película en la casa.

“Necesitábamos que las habitaciones fluyeran debido a la naturaleza abierta del espacio”, dice, “a través de la cocina y el salón de Mary se puede ver que ella definitivamente está a cargo de esas partes, el dominio de Ray es donde trabaja como ejecutivo de publicidad y a Aaron se lo percibe por sus cosas desparramadas por toda la casa y la fortaleza que tiene en el jardín trasero”.

La desastrosa caravana de Hancock está ubicada en un terreno baldío lleno de malezas con magníficas vistas al mar en Deer Creek en el área de Malibú. Refugiado de un público que no le gusta, el hogar de Hancock refleja tristemente un páramo solitario del que difícilmente puede escapar. Su “césped” son unas malezas con montones de botellas vacías de whisky, latas Dinty Moore vacías y envases de aluminio de Jiffy Pop .

El director de arte Dawn Swiderski trabajó con Brandenburg para darle forma al hogar de Hancock –dos roulottes clásicas, marca Boles Aero Airstream, puestas juntas de forma provisional con un toldo y cachivaches que Hancock tiene y que evocan un pasado mejor que no puede recordar. Un billete de 5 dólares con Abraham Lincoln pegado con celo en la nevera, una pila de gafas de sol rotas que usa en homenaje a su héroe, Miles Davis y animalitos de juguete que colecciona, todo ayuda a definir el personaje.

Cuando Brandenburg termina de montar un decorado, justo antes de que el equipo técnico y artístico se unan, le pone el punto final a su creación quemando incienso o velas que espera sean motivadores. Por ejemplo, en la casa de los Embrey, quemó aceites esenciales de lavanda; en el hospital usó amoníaco y en la roulotte de Hancock, olor a whisky. A este proceso le denomina “smell-o-rama” y cree que ayuda a los actores a entrar en materia cuando entran en frío en un decorado recién terminado, sin haberlo visto con anterioridad al primer ensayo de cámara.

Spisak estableció dos paletas de colores definidas para la película, asignándole tintes azules a todo lo que se refiere a Hancock, tanto a cosas como a escenarios (incluyendo azules fríos casi blancos) y colores morados con toques de rojo para Mary, cuyos decorados eran más cálidos, hechos con verdes y colores cremas con pinceladas de naranja aquí y allí. El naranja y el rojo actuaron de puente visual entre los ambientes y los personajes.

La producción rodó durante seis fines de semana la secuencia crucial del robo del banco en la esquina de Figueroa y la 5ª. Incluso el banco, fue creado y construido desde la primera a la última piedra por el departamento de arte, en un espacio abierto en el pasillo principal de Figueroa. Desde el cajero automático hasta la araña de cristal, todas las facetas del moderno edificio, el práctico vestíbulo, todo se tenía que ver desde todos los ángulos y se construyó sabiendo que iba a ser desmantelado con el desarrollo de la acción. Algo similar ocurrió al final en el hospital, el departamento de arte tuvo que montar y desmontar el decorado todos los días con los efectos visuales y las acciones de los dobles en mente.

“Teníamos que hacer transiciones de un día para otro”, explica Brandenburg. “Una pared que era sólida un día, al siguiente se había convertido en una pared con un inmenso agujero. Y durante el transcurso de un tiroteo, las balas traspasan las paredes, rompen los cristales, las cargas se apagan, cada cosa necesita de una planificación especial. La continuidad es complicada y el decorado es el decorado, no es real, por eso si quieres que el interior de una pared parezca real, lo tienes que hacer hasta el último detalle”.

El productor ejecutivo Ian Bryce era partidario de rodar en Los Ángeles y zonas aledañas cuando fuera posible. “Una de las maneras que tenemos de seguir haciendo películas en Los Ángeles es comunicándonos de la manera apropiada con las autoridades de la ciudad, tanto si es la oficina del alcalde, CalTrans , otras oficinas de permisos oficiales o con los residentes, para asegurarnos de que saben lo que estamos haciendo. Establecemos un plan apropiado y nos adecuamos a él porque todo tiene que ver con la comunidad. Cerrar autovías, cerrar el Hollywood Boulevard, líneas de trenes, por varios días, todo requiere una gran precisión, planificación y coordinación entre todas las partes. Esos fueron grandes desafíos para Ilt Jones y su departamento de localizaciones, y lo sacó adelante maravillosamente, como siempre. Está película es una postal virtual de Los Ángeles”.

Cerrar el Hollywood Boulevard entre Orange y Highland Avenue por una semana no es nada habitual, sólo reservado a eventos como los Oscar o la procesión de Navidad de Hollywood. Fue un hecho muy destacado para el equipo de producción.

“Cuando cerramos esas intersecciones, me di cuenta del tamaño de esta producción”, comenta Berg con entusiasmo. “Fue una locura. La mitad de Hollywood vino a vernos. Incluso Jimmy Kimmel –estábamos rodando justo fuera de su estudio- él lo ha visto todo y se quedó con la boca abierta. Ver a la multitud de fans de Will Smith juntarse todos los días te hace recordar porque los turistas vienen a esta ciudad. Para ellos, ver el rodaje de una película es un sueño hecho realidad; fue divertido ser parte del espectáculo de Hollywood Boulevard”.

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