Cuando su padre (Tim
Robbins) se va a trabajar, y los deja al
cuidado de su hermana mayor (Kristen
Stewart), Danny, de seis años (Jonah
Bobo), y Walter, de diez (Josh Hutcherson),
bien están sacándose de quicio uno al
otro, o bien se aburren soberanamente.
Sus riñas aumentan y, cuando Walter
empieza a perseguir a Danny, éste se
esconde en un pequeño montacargas. Pero
Walter lo sorprende y, para vengarse,
baja a Danny hasta el oscuro y temido
sótano, donde descubre el tablero de
metal, antiguo y destrozado, de un juego
de mesa llamado Zathura;
después de intentar, sin éxito, que su
hermano juegue con él, Danny empieza a
jugar solo. Desde la primera jugada,
Danny se da cuenta de que no es un juego
de mesa normal.