Eran tan incultos, tan
incultos que viajaron a Venecia y
volvieron enfadados porque todo estaba
inundado |
Era tan feo, tan feo que
salía de acampada y los lobos hacían
una hoguera para que no se acercara |
Era una señora tan gorda,
tan gorda que se hizo un vestido de
flores y se acabó la primavera |
Tenía las pestañas tan
largas, tan largas que cuando pestañeaba
abanicaba |
Era un río tan estrecho, tan
estrecho que sólo tenía una orilla |
Eran tan tonto, tan tonto que
fue a comprar lechugas y no compró
ninguna porque estaban verdes |
Era tan alto, tan alto que en
vez de tomar café con leche, lo tamaba
con San Pedro |
Era un hombre tan negativo,
tan negativo que se desmayó un día y en
lugar de volver en sí volvió en no |
Era un pueblo tan húmedo,
tan húmedo que hasta las ranas tenían
reuma |
Era un niño tan feo, tan feo
que cuando jugaba al escondite nadie lo
buscaba |
Eran un hombre tan honrado,
tan honrado que encontró un trabajo y lo
devolvió |
Era una mujer con la boca tan
pequeña, tan pequeña que en vez de
decir tres decía: "uno, uno, uno" |
Era una casa con las paredes
tan delgadas, tan delgadas que cuando mi
madre pelaba cebollas lloraba la vecina |
Era tan alto, tan alto que se
tropezó en un pueblo y cayó en otro |
Eran tan fuerte, tan fuerte
que se pasaba el día doblando las
esquinas |
Era una calle tan ancha, tan
ancha que en vez de pasos de cebra tenía
pasos de elefante |
Era tan rápido, tan rápido
que se puso a dar vueltas a un árbol y
se tropezó con el culo |
Era un hombre que tenía
tanta mala suerte, tanta mala suerte que
le salieron tres limones en una máquina
tragaperras y en lugar de dinero le cayó
un exprimidor |
Era una iglesia tan pobre,
tan pobre que la misa del gallo la
hacían con avecrem |
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