Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura. La cerradura
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento. El cristal de la ventana
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga. Teléfono
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir. La escalera
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer. La mesa
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta. El timbre
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo. Alfombra
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito y me repito La baldosa
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados. El tejado
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección. La veleta
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca. Teléfono